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Testimonios

«Decidimos probar el neurofeedback en nuestro hijo, un niño brillante pero tímido. Durante su nueva etapa escolar, notamos que perdió su personalidad y trataba de agradar a los demás en lugar de ser él mismo.


Aunque sobresalía académicamente, el mapeo cerebral en Fundación Syncronía reveló inseguridades y falta de autocontrol. Desde las primeras cuatro sesiones, notamos mejoras sorprendentes.


Lo más impactante fue escucharlo decir que finalmente se aceptaba como un chico inteligente y espontáneo, a pesar de las críticas. A partir de ese día, actuó con confianza y ganas de descubrir el mundo.


A medida que avanzaban las sesiones, vimos un niño más equilibrado y autónomo. El cambio se consolidó con el tiempo, desde que empezó a aceptarse tal como era.


Después de un mes y medio de entrenamiento, recibimos una entrega de notas corta y sencilla que resaltaba el cambio significativo en el colegio y con sus compañeros. A mitad de año, nos informaron que había ganado el curso. Sus logros se reflejaron en todas las áreas académicas.


Hoy en día, es más flexible ante la frustración, no se enfada al corregir trabajos y su seguridad le permite cuestionar, analizar y reflexionar en la toma de decisiones diarias.


Recomendamos el neurofeedback para cualquier persona, independientemente de si tienen una condición o diagnóstico. ¡Este método es para todos!»

Jennifer Dorado

Alejandro, de 9 años, llegó a Fundación Syncronía con dificultades de conducta, desbordes de ira y problemas académicos. Después de 51 sesiones de neurofeedback, estos han sido los cambios:


Según su madre, Alejandro lee mejor y más rápido, y se muestra más tranquilo que al inicio del tratamiento. Su padre destaca su mayor concentración y atención en el colegio.


A lo largo de las sesiones, la ansiedad de Alejandro ha disminuido considerablemente. Ahora es más pausado, atiende a las peticiones y muestra menos resistencia. Los profesores han notado su asistencia regular a todas las clases.


Su comportamiento agresivo ha disminuido. Ha reemplazado los golpes por palabras y se preocupa por mantener su habitación ordenada.

Alejandro Castro

Elisa, de 14 años, llegó a Fundación Syncronía con un leve retraso en su desarrollo y dislexia combinada.


Antes de comenzar su tratamiento de neurofeedback, presentaba dificultades de atención, hiperactividad y hipotonía muscular. Además, había experimentado episodios alérgicos y asma en el pasado.


Elisa realizó 35 sesiones de neurofeedback y se evidenciaron los siguientes cambios durante y después del entrenamiento:


Su atención mejoró significativamente, pasando de 2 a 6. Ahora, es ella quien toma la iniciativa de hacer sus tareas escolares al llegar a casa, lo cual marca un gran cambio en comparación con el inicio del tratamiento.


En el colegio, el comportamiento de Elisa ha mejorado considerablemente desde que inició el proceso. Sus padres están satisfechos con su mejora académica y destacan su mayor concentración a la hora de realizar las tareas.


Además, Elisa se muestra más atrevida al hacer preguntas y ha logrado una mayor integración en su grupo. Según su madre, ahora se aventura a realizar compras por su cuenta y a hacer preguntas a personas en lugares públicos.

Elisa Sanabria

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