¿Sabía que el exceso de pantallas afecta el sueño de los niños y adolescentes ya que el ciclo de sueño del ser humano es mucho más vulnerable en edades tempranas?

Uso de pantallas en exceso afecta el sueño de los niños
En este artículo explicaremos por qué los niños y adolescentes son, particularmente, más sensibles a tener interrupciones del sueño por el impacto del uso excesivo de la tecnología y la electrónica de acuerdo a un estudio de la Universidad de Colorado Boulder.
Las pantallas, ¿malas o buenas?
Alrededor de 60 estudios sobre el ciclo del sueño en jóvenes entre los 5 y 17 años han demostrado que los menores que pasan más tiempo en las pantallas (televisores, celulares, tabletas, computadores, entre otros) tienen más probabilidades de experimentar interrupciones en su sueño, así lo explica Monique LeBourgeois, profesor asociado del Departamento de Fisiología Integrativa de la Universidad de Colorado en Boulder.
Vale decir que el 90% de las investigaciones ha descubierto que el tiempo que los niños y adolescentes utilizan en una pantalla, está directamente asociado con los horarios para dormir. Además, reveló que, entre más tiempo se gasta con una pantalla, hay retrasos en las rutinas de sueño y baja calidad del mismo.
Es así como todos los factores biológicos, neurológicos y ambientales, que desempeñan un papel importante en el cerebro y el resto del cuerpo humano, se ven afectados negativamente por los malos hábitos de sueño y consumo de dispositivos tecnológicos.
Según el estudio de Monique LeBourgeois, los trastornos se gestan gracias a que los ojos de los niños y adolescentes no están completamente desarrollados, lo que hace que su reloj interno se desconfigure, pues éstos son más sensibles que los adultos al impacto de la luz.
“La luz es el cronómetro principal de nuestro reloj cerebral”, indica LeBourgeois, quien agrega que cuando la luz golpea la retina del ojo en la noche, suprime la melatonina -hormona promotora del sueño-, retrasando la somnolencia y el reloj interno.
“Sabemos que las personas más jóvenes tienen pupilas más grandes, y sus lentes son más transparentes, por lo que su exposición y sensibilidad a esa luz es aún mayor que en las personas mayores”, señala el estudio.
Adicionalmente, al exponer a adultos y niños en edad escolar a la misma cantidad e intensidad de luz, se encontró que los niveles de melatonina de los infantes cayeron el doble que en el caso de los mayores. Entre tanto, las investigaciones también arrojaron que la luz azul de onda corta -presente en la electrónica de mano- es particularmente potente para suprimir la hormona promotora del sueño.
“La exposición a una pantalla azul brillante en las horas antes de acostarse es la tormenta perfecta para el sueño y la interrupción circadiana”, dice LeBourgeois.
El problema de los dispositivos digitales
Más estudios sobre los hábitos de sueño vs el uso de dispositivos tecnológicos han dado a conocer que las personas, en especial los niños y adolescentes, que dejan su teléfono o computadora durante la noche en su habitación tienen muchas más probabilidades de tener problemas para dormir.
Y es que más de un 75% de los menores tienen medios basados en pantallas en sus dormitorios: en donde un 60% interactúa con ellos a la hora de acostarse y el 40% restante utiliza estos medios como alarma.
“El panorama de los medios digitales está evolucionando tan rápido que es necesario agilizar nuestra investigación para responder algunas preguntas básicas”, explica la doctora Pam Hurst-Della Pietra, fundadora de Children and Screens, una organización no lucrativa que ayudó a orquestar el problema.
De otra parte, en un informe de Commonsense Media se reveló que el uso de dispositivos móviles se triplicó entre los niños pequeños desde 2011. Por ejemplo: niños menores de 8 años que los usan 48 minutos por día y muchos padres que incorporan medios digitales en la rutina para ir a dormir.
“Los años preescolares son un momento muy sensible de desarrollo durante el cual el uso de los medios digitales se está volviendo cada vez más penetrante”, apunta el profesor Monique LeBourgeois, quien además hace tres recomendaciones clave para los padres de familia:
- Limite el uso de los medios de los niños en la hora antes de acostarse.
- Apague todos los dispositivos de medios electrónicos, incluido el suyo, antes de acostarse, y cárguelos en una ubicación central fuera de las habitaciones.
- Retire todos los medios electrónicos del dormitorio de su hijo o adolescente, incluidos televisores, videojuegos, computadoras, tabletas y teléfonos celulares.