El Neurofeedback de Precisión es adecuado para hombres y mujeres de todas las edades, sin importar su condición. Es una herramienta diagnóstica, preventiva y terapéutica que no requiere medicación ni procedimientos invasivos. Nuestros expertos han entrenado a niños desde los 4 años hasta adultos mayores de 80.

Los avances del Neurofeedback son medibles y cuantificables, a diferencia de otras técnicas. Los logros obtenidos son duraderos y el cerebro vuelve a operar de forma natural. Nuestro mapeo cerebral identifica las áreas a trabajar y ofrece una ruta de mejora. El proceso es altamente motivante y supervisado por profesionales clínicos. No requiere medicamentos ni procedimientos invasivos. Es sencillo, asequible y nuestros resultados hablan por sí mismos.

Durante una sesión, tu cerebro observa su propia actividad eléctrica mediante una retroalimentación visual. En un ambiente relajado, el objetivo es mantener la atención y aprender a repetir comportamientos deseados. Nuestros pacientes pueden ver películas o series mientras un software especializado mide y regula en tiempo real sus ritmos cerebrales.

No hay efectos secundarios ni riesgos, ya que el Neurofeedback es una técnica 100% natural y no utiliza procedimientos químicos o invasivos. Es fundamental que un profesional clínico supervise y controle los protocolos de entrenamiento para garantizar resultados seguros y eficaces.

Recomendamos un estándar de 35 horas de Neurofeedback de Precisión distribuidas en un periodo de 2 a 4 meses. Esto permite cambios significativos en la mayor cantidad de áreas del sistema nervioso. El proceso de aprendizaje es similar al de adquirir un nuevo idioma o aprender un instrumento musical, lo que no se refuerza, no se aprende.

A diferencia de otras terapias, los resultados del Neurofeedback de Precisión son evidentes durante el primer mes. La mayoría de nuestros pacientes reportan mejoras a partir de la séptima sesión, experimentando cambios positivos en sus síntomas y bienestar.

El cerebro tiene neuroplasticidad, lo que significa que puede modificar sus redes neuronales a lo largo de toda la vida. Al fortalecer y modificar la actividad eléctrica del cerebro durante las sesiones de Neurofeedback de Precisión, se aseguran cambios permanentes siempre y cuando se mantengan hábitos saludables y un entorno enriquecedor.

El Neurofeedback de Precisión es un tratamiento valioso que ofrece cambios observables y permanentes en poco tiempo. Nuestras sesiones tienen precios entre 70 mil y 140 mil pesos, dependiendo de la modalidad, duración y forma de pago. Las valoraciones iniciales, con o sin mapeo cerebral, tienen un valor entre 280 mil y 330 mil pesos.

Sí, el Neurofeedback de Precisión también puede potenciar y desarrollar habilidades cognitivas a elección. Es necesario asegurar la regulación de funciones cerebrales básicas y luego se pueden trabajar habilidades complejas y específicas, mejorando el desempeño profesional, académico y personal.

De ninguna manera. El Neurofeedback es una técnica no invasiva que no altera la bioquímica de tu sistema nervioso. Puedes continuar con tu medicación según lo recomendado por tu médico. Incluso, hemos tenido casos en los que las personas han reducido o suspendido el uso de medicamentos psiquiátricos después de experimentar mejoras con nuestro tratamiento.

El Neurofeedback tiene una doble función: terapéutica y de potenciación de habilidades cognitivas complejas. Comenzamos asegurando la regulación de funciones cerebrales básicas como el sueño, la atención, la tranquilidad y la conciencia de uno mismo. Una vez logrado esto, podemos trabajar en habilidades más complejas como la toma de decisiones, la creatividad, la inteligencia emocional, el auto-control, las matemáticas, la habilidad gerencial, la empatía, entre otras.

A lo largo de nuestros 10 años de experiencia, hemos tratado con éxito pacientes que presentan diversas condiciones, como déficit de atención (TDA), déficit de atención e hiperactividad (TDAH), problemas de aprendizaje, trastorno oposicionista desafiante, adicciones, autismo, epilepsia, depresión, ansiedad, trastorno obsesivo-compulsivo, síndrome de estrés postraumático, bipolaridad, esquizofrenia, Parkinson, Alzheimer, cefalea tensional, migraña, fibromialgia y fatiga crónica.